La disputa entre los distritos de Coasa (Carabaya) y Limbani (Sandia), en la región Puno, por terrenos donde se llevan a cabo actividades de minería ilegal está alcanzando un punto crítico. Según las autoridades de la zona, en la selva puneña, se ha desencadenado una lucha sin cuartel, donde se emplean armas de fuego, dinamita, machetes y otros medios que tienen a la población sumida en la zozobra.
Los enfrentamientos, que se intensificaron la tarde del 29 de noviembre, han resultado en una persona fallecida hasta el momento, varios heridos y considerables daños materiales y medioambientales, según informó el alcalde de la Municipalidad Distrital de Coasa, Jesús Choquenaira Málaga.
El burgomaestre indicó que los habitantes del sector Chuhui fueron atacados brutalmente para ser despojados de sus tierras. «Lo que ocurrió fue una emboscada a nuestra población», dijo. La autoridad precisó que, en la zona, los pobladores se dedican a la actividad minera y al cultivo de frutales.
Mencionó que el ataque violento se llevó a cabo con armas de fuego, explosivos y otros medios, causando la muerte de una persona que, hasta el cierre de la edición, no había sido identificada. Además, mencionó que podría haber más de 10 heridos y desaparecidos. No descartó la posibilidad de que haya más víctimas.
El subprefecto de Coasa, Nicanor Rodolfo Churqui Guzmán, y los jueces de paz Filomeno Quisoccapa Turpo y Leona Gutiérrez Pacco presentaron denuncias ante la comisaría de Macusani. El fi scal Provincial Penal de Carabaya, Edwin Panti Llica, dispuso coordinar las acciones para evitar más tragedias.
Debido a las condiciones climáticas adversas, la lejanía y lo accidentado de la zona, los agentes policiales enfrentaron obstáculos para rescatar el cuerpo sin vida.
Por su parte, el alcalde de Coasa ha ordenado el envío de una comitiva para asistir a las personas heridas como resultado del enfrentamiento.
