Este martes, un avión de la aerolínea Japan Airlines se incendió en la pista del aeropuerto internacional de Tokio Haneda, tras colisionar con una aeronave de los guardacostas japoneses. Las imágenes difundidas por la televisión pública japonesa NHK mostraron el momento en que el avión de pasajeros, un Airbus A50-900, rodaba por la pista antes de sufrir una gran explosión que desató llamas tras la aeronave. Los 367 pasajeros y 12 tripulantes fueron evacuados, incluyendo ocho niños, mientras que cinco de las seis personas a bordo del avión de los guardacostas japoneses están desaparecidas.
Aunque no está claro si hubo una colisión, ambas aerolíneas confirmaron que sus aviones estuvieron involucrados en el incidente. El avión de Japan Airlines había aterrizado poco antes de la colisión. Las autoridades japonesas, incluido el ministerio de Transporte, iniciaron una investigación para determinar las causas del accidente. La pista quedó cubierta de escombros, y más de 70 camiones de bomberos respondieron a la emergencia.
El aeropuerto internacional de Tokio Haneda, uno de los más transitados del mundo, se vio afectado por este inusual incidente, ya que los accidentes de aviones de pasajeros son extremadamente raros en Japón. La noticia también se produjo en un contexto en el que Japón estaba lidiando con las secuelas de un violento terremoto que golpeó la península de Noto, en el centro del país, dejando al menos 48 muertos.
Este incidente revive la preocupación en torno a la seguridad aérea, recordando el trágico accidente de Japan Airlines en 1985, cuando un avión se estrelló entre Tokio y Osaka, causando la muerte de 520 personas. Aunque las circunstancias exactas de la colisión en el aeropuerto de Haneda aún no se han esclarecido por completo, la atención se centra en las investigaciones en curso para determinar las responsabilidades y mejorar la seguridad en el transporte aéreo en Japón.
