Los comerciantes ambulantes que llegaron a Cajabamba para vender sus productos en la fiesta patronal, lo perdieron todo.
Una torrencial lluvia, convirtió en riachuelo a las calles de ciudad y arrastró todo lo que encontró a su paso. Toldos, fueron desplomados y los productos arrastrados a las afueras de la ciudad.
Los afectados clamaron ayuda y en horas de la noche, las Rondas y Serenazgo intervinieron a diversos domicilios de donde recuperaron parte de su mercadería.