El exarzobispo de Lima y cardenal del Opus Dei, Juan Luis Cipriani, mediante una carta enviada al Diario El País, respondió a un informe en el que se revela que, en el 2019, fue retirado por el Papa tras ser denunciado por abuso a un menor de edad. Cipriani en la misiva rechazó las acusaciones aseguró que las penas impuestas en su contra por el Sumo Pontífice fueron sin ser escuchadas o haber realizado un debido proceso.
«En agosto de 2018 fui informado de que había llegado una denuncia que no se me entregó. A continuación, sin haber sido escuchado, sin haber sabido más y sin que se abriera un proceso, el 18 de diciembre de 2019 el Nuncio Apostólico me comunicó verbalmente que la Congregación para la Doctrina de la Fe me había impuesto una serie de penas limitando mi ministerio sacerdotal y pidiendo que tuviera una residencia estable fuera del Perú. También se me pidió que guardara silencio, cosa que he hecho hasta ahora», se lee en la carta.
Según El País, el menor, que ahora tiene 58 años, le escribió una carta al Papa Francisco en el año 2018 denunciando que en el año 1983, cuando él tenía entre 16 y 17 años, fue víctima de tocamientos, besos y caricias por parte de Cipriani. Pero eso no es todo, de acuerdo con las fuentes, en el año 2002 ya había una denuncia contra el cardenal, pero no tuvo seguimiento.
La víctima, cuya identidad se mantiene en secreto afirmó que en el mismo año que se produjeron los hechos contó lo que había sucedido al Opus Dei; es decir, en 1983. Es así que cuando en el 2019 se exilia a Cipriani, desde hace al menos 35 años ya se conocían los abusos que habría cometido. El Opus Dei dijo no tener constancia de aquella denuncia.