Un caso que ha generado indignación en todo el país, el Poder Judicial de la provincia de Jaén sentenció a cadena perpetua al exdirigente rondero Juan Manuel Estela Rojas, de 49 años, quien fue hallado culpable de haber abusado sexualmente de sus dos hijas menores de edad. A una de ellas, de tan solo 12 años, la dejó embarazada. Este delito atroz ocurrió en 2014, cuando las víctimas tenían 7 y 12 años, respectivamente.
Tras cometer estos repudiables crímenes, Estela Rojas huyó de la justicia y permaneció en la clandestinidad durante una década. Sin embargo, en agosto del año pasado fue capturado en el distrito de San Pablo, en la provincia de Bellavista, región San Martín. Su ubicación fue posible gracias a las labores de inteligencia y a la recompensa de 20 mil soles ofrecida por el Ministerio del Interior, ya que era considerado uno de los criminales más buscados del país.
El caso salió a la luz gracias a la denuncia presentada en 2014 por la madre de las menores, quien buscó justicia tras los abusos cometidos por Estela Rojas. Las investigaciones revelaron que este individuo, aprovechándose de su posición como dirigente ronderil en Jaén, mantenía una falsa apariencia de respeto mientras perpetraba estos crímenes.
Según el abogado César Guevara, quien llevó adelante la denuncia, Estela Rojas no solo violó a su hija mayor, sino que también realizó tocamientos indebidos a la menor de 7 años. La gravedad de los hechos fue corroborada durante el proceso judicial, que concluyó con la condena máxima permitida por la ley peruana.