Lo que fue una fiesta para mucho terminó siendo una desgracia para otros. Tras la final de la Copa América, las autoridades colombianas confirmaron la muerte de cinco personas como consecuencia de riñas desarrollas en Bogotá.
El general Nicolás Rojas, director encargado de la Policía Nacional, indicó que se realizaron 25 capturas por disturbios. En dicha ciudad, se reportaron cuatro homicidios en la madrugada posterior al partido, tres de ellos vinculados a peleas con arma blanca.
Por su parte, el general Manuel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, detalló que hubo alrededor de 1322 riñas atendidas en la capital, con 26 personas lesionadas levemente, la mayoría por heridas de arma blanca.
Los disturbios se concentraron principalmente en tres localidades de Bogotá, donde más de 50 mil personas se congregaron y posteriormente se desataron enfrentamientos entre barrios.